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Hoy llueve, es uno de esos días de invierno, con sus brumas y una leve brisa, es Otoño, aun no ha llegado él frió invernal, aunque tan cerca del mar siempre es más suave el clima...

   Aquí en mi habitación, viendo como las gotas resbalan por el cristal de la ventana, mi cabeza se inunda de imágenes, recuerdos, sentimientos e ilusiones... tiempo pasado mezclado con mi presente y con el que me gustaría vivir en un futuro. Hago esfuerzos por organizar las fechas, las situaciones... Mi vida no ha sido muy corriente, creo... mirando atrás y ver cuantas veces intente conseguir lo que necesito, o creía necesitar, bueno si que es muy común, quizás la única diferencia sea que cada episodio, fue en un entorno distinto... distinta ciudad y personajes, pero mas o menos, salvando los matices, todos nos relacionamos con personas que se cruzan en tu camino para ser parte de tu vida, de manera puntual, mas protagonista o para acompañarte en el tiempo de alguna manera mas intima...

    Muchos recuerdos,  los días de lluvia siempre consiguen  abrir ese cajón mental de imágenes, donde guardamos nuestras vivencias... ahora casi a modo de balance, al pensar en cambiar de residencia, de entorno...  te das cuenta que quedan cosas sin resolver, pero que ya no tiene sentido aclararlo...

    Son tiempos difíciles, mi edad no me ayuda a encontrar trabajo y una nueva ilusión me anima a empezar un nuevo camino... Quiero ser yo mismo, no tener que retrasar mi vida por nadie, hoy empiezo a recorrer los 2.091 kilómetros que nos separan, buscando la forma de hacerlo, de llegar a mi destino. Aún no sé que podré llevar en  mi equipaje, ni el precio moral que tendré que pagar, pero si decidido a conseguirlo. Esperando el momento, la ocasión de encajar en tu vida de una manera natural.

    A veces pensamos que la vida nos dice NO a nuestros deseos y en realidad lo que dice es ESPERA !. Intentando conseguir un trabajo, molestando a amigos y antiguos jefes, en unos días es imposible recuperar el mismo estado de confianza, de amistad que en su día podía tener con estas personas en el ámbito laboral. La presión de saber que tienes que regresar si no consigues algo que pueda anclarte al sitio donde quieres estar, te agobia, te retrae, te ahoga con emociones y no te deja pensar con claridad... eso sucedió, a mi regreso empezaron a surgir las oportunidades, pero ya no podía ser... habrá quien diga al leer mis palabras “ ¡Como que no, querer es poder !”. Si es cierto, pero mis circunstancias no me ayudan, demasiado tiempo sin empleo, sin apoyos familiares y sin querer, ni poder pedir ayuda a terceros... en este punto me encuentro, dando algunos pasos de este camino, nada fácil, pero necesario para alcanzar mis metas, sin pensar en lo que costara o como lo haré, sigo caminado, intentando recorrer esos 2.091 Km. que nos separan, para poder estar cerca, contigo y intentar conseguir mis ilusiones...   Se que  llegare con heridas, con miedo y también ilusiones, miedo a no poder ser lo que buscas e ilusión por querer serlo, a retomar mi vida y que formes parte de ella... Seguro de quien soy, lo que quiero y feliz por como me siento.